Las freidoras de aire han ganado popularidad por ser una alternativa más saludable a la fritura tradicional, ya que requieren menos aceite. Sin embargo, un mal uso de estos dispositivos podría generar sustancias potencialmente dañinas para la salud, según advierte un estudio reciente de la Universidad Gazi en Turquía.
El riesgo de la acrilamida en la cocción
Los investigadores explican que cocinar alimentos a altas temperaturas puede aumentar la presencia de acrilamida, un compuesto químico que se forma en productos ricos en almidón, como las papas, cuando se someten a procesos de fritura o asado. Esta sustancia es considerada potencialmente cancerígena y se produce a través de la reacción de Maillard, un proceso químico que oscurece los alimentos y les da un sabor tostado.
Cómo reducir la formación de acrilamida
Para minimizar la presencia de esta sustancia en los alimentos cocinados en freidoras de aire, los expertos recomiendan:
Remojar las papas en agua durante al menos 10 minutos antes de cocinarlas.
Evitar temperaturas excesivas, asegurándose de no superar los 195°C.
No acelerar la cocción elevando la temperatura al máximo, ya que esto favorece la formación de acrilamida.
A pesar de esta advertencia, los especialistas aclaran que no es necesario dejar de usar las freidoras de aire. Lo importante es utilizarlas correctamente y asegurarse de que la temperatura y el tiempo de cocción sean los adecuados para cada tipo de alimento.
Asimismo, recuerdan que el consumo de alimentos fritos debe ser moderado, ya sea con freidoras tradicionales o de aire, para mantener una dieta equilibrada y saludable.