El presidente de la Comisión de Ética Parlamentaria, Humberto Lay, sostuvo que su grupo de trabajo actuará con celeridad e imparcialidad ante los casos de presuntas irregularidades cometidas por legisladores.
“Dentro de la comisión existe una unanimidad de criterios y disposición para actuar con celeridad e imparcialidad. No habrá encubrimiento o blindaje de cualquier tipo, tampoco persecución”, puntualizó.
“Definitivamente estos casos perjudican la imagen del Congreso, pero afectaría más el hecho que el Parlamento muestre inercia, indiferencia, o se haga de la vista gorda”, aseveró.
Indicó que entre las primeras denuncias figura la que implica al congresista Amado Romero, señalado por sus vínculos con la minería informal, y el caso de de la legisladora Celia Anicama, a quien por medio de una denuncia periodística se le sindica como propietaria de un canal de televisión que utilizaba irregularmente la señal de cable de otras empresas.