El Poder Ejecutivo canceló el proyecto minero Santa Ana, desarrollado por la minera canadiense Bear Greek en la región de Puno, en un paso que busca terminar con la huelga contra la minería que se desarrolla en dicha región desde hace más de un mes.
Según un comunicado del Ministerio de Energía y Minas el Gobierno emitirá un decreto que derogue el citado proyecto de plata y otro que establecerá que toda futura concesión minera y petrolera deberá contar con la aprobación de la población de la zona, a través de un proceso de consulta.
Los dos acuerdos fueron alcanzados durante las negociaciones que desde el jueves mantienen en Lima una comisión del Ejecutivo con los representantes de los huelguistas, que en su mayoría pertenecen a la etnia aimara.
El comunicado precisa que los títulos de concesiones mineras y de hidrocarburos existentes en Puno "no autorizan por sí mismos a realizar" las actividades extractivas y exploratorias, "ya que previamente debe efectuarse el proceso de consulta con la finalidad de llegar a un acuerdo con los pueblos indígenas".
Supeditar la actividad minera a la consulta previa es uno de los mayores reclamos que los indígenas peruanos mantienen en Perú y que se adscribe al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), firmado por el país suramericano.
Los dos decretos, que se publicarán mañana, buscan facilitar el fin de la huelga indefinida que mantienen desde hace más de un mes en el sur de Puno, y que ha incluido el cierre del principal paso fronterizo entre Perú y Bolivia.
Sin embargo, hasta el momento las medidas de fuerza continúan en esta región, donde hoy al menos dos personas fallecieron cuando un grupo de manifestantes trató de tomar el aeropuerto de la ciudad de Juliaca.