El prófugo Alejandro Sánchez Sánchez no es ni ha sido funcionario del Estado, pero las delaciones lo señalan como un hombre que entrevistaba y proponía designaciones de altos funcionarios en el gobierno de Pedro Castillo.
Dos colaboradores lo han delatado. Él es el dueño de la casa de Sarratea, su voz fue preponderante para el nombramiento de funcionarios en la Sunat, en Palacio de Gobierno y en el Ministerio de Vivienda, según los documentos oficiales que se encuentran en las carpetas fiscales.
Su rol no habría sido únicamente el del amigo presidencial, él habría ido más allá al visitar Palacio de Gobierno,Ministerio de Defensa y el Ministerio de Salud también, pero fue el Ministerio de Vivienda en donde su presencia se hizo sentir.
Estuvo en varias actividades con los sobrinos del presidente, Nenil Medina, Salatiel Marrufo, Geiner Alvarado entre otros personajes cercanos al mandatario Pedro Castillo.
Hoy un colaborador eficaz lo señala, como el encargado de trasladar el dinero obtenido de los negocios ilícitos: ascensos, licitaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), licitaciones del Ministerio de Vivienda, etc.