Panorama estuvo en el epicentro del tráfico en Lima: el óvalo monitor que une Surco con La Molina, Ate y Santa Anita. Las noches en la avenida Javier Prado se han vuelto en noches de nunca acabar por el caos vehicular.
Desde hace unas semanas transitar por la avenida Javier Prado se ha convertido una pesadilla. Un tramo que en horas puntas podía demorar 15 minutos, hoy le puede tomar una hora y media y no existe atajo alguno para evitar esta insoportable congestión vehicular.
En el lugar no hay policías de tránsito, incluso las ambulancias se quedan atrapadas en la congestión y el caos que puede costarle la vida a alguien que los haya llamado para pedir asistencia médica.