El último sábado más de cien personas asistieron a un evento clandestino en la discotecaThomas Restobar en el distrito de Los Olivos, durante el toque de queda y en medio de la emergencia sanitaria. Los vecinos alertaron a las autoridades policiales tras los escandalosos ruidos y el incumplimiento de las medidas de bioseguridad para evitar posibles contagios.
Los efectivos de la Policía Nacional del Perú llegaron al lugar para garantizar el cumplimiento de las medidas establecidas por el Ejecutivo, mientras que los asistentes en su desesperado intento de huir de la ley, trataron de salir y se amontonaron en las escaleras que daban al único acceso, el cual quedó cerrado.
El caos estalló adentro y afuera de la discoteca, las personas corrían despavoridas mientras que otros quedaron tendidos inmóviles en el pavimento, nadie sabia lo que exactamente había ocurrido.
CONTAGIADOS
Las reanimaciones no surtían efecto, de 120 personas que asistieron a la fiesta, 13 personas fallecieron asfixiadas: 12 mujeres y 1 hombre y, de acuerdo a un comunicado del Ministerio Público, 11 de los fallecidos estaban infectados de la COVID-19.
Además, la policía detuvo a 23 personas, 15 de ellas dieron positivos al coronavirus y fueron trasladas a la Villa Panamericana para su respectivo tratamiento.
Las investigaciones continúan para determinar los responsables y sanciones de acuerdo a la ley.