Una protesta antiracial, dejo en segundo plano la crisis por la COVID-19 en Estados Unidos. Se perdió el distanciamiento social, ganó terreno el caos y la ira. La sede de la cadena CNN en Atlanta quedó destrozada. En distintas ciudades oficinas policiales o almacenes han sido saqueados o quemados por los manifestantes que claman justicia.
George Floyd fue detenido por los agentes policiales por intentar comprar con un billete falso, suplicaba ayuda e insistía varias veces que no podía respirar, todo quedó registrado en un video que rápidamente se difundió en las redes sociales. El afroamericano murió minutos después, asfixiado por la rodilla de uno de los policías que hoy se encuentra detenido.
Ayer sábado, los manifestantes llegaron hasta la Casa Blanca, un estallido social en el poderoso país del norte.