Arturo Fernandez reveló el verdadero precio de la figura de tiburón en Trujillo
Principalmente, se pensó que el actrativo turistico costó un aproximado de 18 mil soles, sin embargo, la autoridad edil desmintió esta información.
Principalmente, se pensó que el actrativo turistico costó un aproximado de 18 mil soles, sin embargo, la autoridad edil desmintió esta información.
Una figura en forma de tiburón instalada en la plaza de armas de Trujillo ha sido objeto de controversia desde su colocación en el parque Alipio Ponce, bajo la orden del alcalde Arturo Fernández.
La escultura provocó una fuerte reacción entre los vecinos, quienes expresaron su desacuerdo con su presencia en la localidad. Sin embargo, la figura fue posteriormente trasladada a la plaza de armas de la "Ciudad de la Eterna Primavera", donde ha sido recibida de manera más favorable por los ciudadanos, quienes se toman fotos con ella.
¿CUÁNTO LE COSTÓ?
El debate en torno al costo de la estatua se reavivó recientemente cuando un medio de comunicación afirmó que la figura había tenido un precio de S/18,000. Esto desató la curiosidad de muchos sobre cuánto había costado realmente a la Municipalidad Provincial de Trujillo la creación de la escultura de tiburón.
Sin embargo, el alcalde Fernández, desmintió dicha información y confirmó que el costo total de la figura de tiburón es de S/7,000, con impuestos incluidos, y fue elaborada por la empresa FIBRACAS, ubicada en el distrito limeño de Comas.
El documento oficial de la orden de compra respalda esta cifra y está disponible para su revisión. El alcalde expresó su intención de denunciar al medio que publicó la información incorrecta sobre el costo de la escultura, argumentando que se trata de datos falsos.
UN AÑO DE PRISIÓN PRIVATIVA
Por otro lado, Arturo Fernández, actual alcalde de Trujillo, se encuentra en el centro de un problema legal, ya que fue denunciado por Nátaly Rojas, una oficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), por el delito de difamación.
El Quinto Juzgado Unipersonal de Trujillo emitió una condena de un año de pena privativa de la libertad y el pago de una reparación civil en favor de la agente PNP. La Segunda Sala Penal de Apelaciones de La Libertad ratificó esta condena, lo que añade un nuevo capítulo a la compleja historia en torno al burgomaestre.