El estudio "¿Cómo van a aprender así? Impactos de la COVID-19 en la niñez y adolescencia migrante y refugiada venezolana en Lima Metropolitana", realizado por el Centro para el Desarrollo Económico (Equilibrium CenDE) analizó el impacto de la pandemia del coronavirus en los procesos educativos de los niños, niñas y adolescentes venezolanos que viven actualmente en el Perú. Además, reveló los principales desafíos que existen frente a la emergencia sanitaria y cuáles serían las consecuencias a mediano y largo plazo.
COMUNIDAD VENEZOLANA EN PERÚ
De acuerdo con cifras oficiales de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 1.049.970 venezolanos viven en Perú. Siendo este el segundo destino con más migrantes y refugiados de esta nacionalidad en el mundo.
Los venezolanos escapan de la violencia, la inseguridad, las amenazas, la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Las cifras oficiales revelan que se ha convertido en una de las principales crisis de desplazamiento del mundo.
Ellos han migrado con sus hijos e hijas de diferentes edades, aunque predominan los menores entre los 6 a 11 años de edad, seguido de los jóvenes de 17 a 25 años de edad y los 0 a 5 años de edad.
Actualmente hay cerca de 340.536 niñas y niños venezolanos matriculados en el Perú. Lima concentra cerca del 65 % del total de matriculados venezolanos, seguido de Callao (7 %), Trujillo (5 %) y Arequipa (3 %), de acuerdo al estudio realizado por Equilibrium CenDE.
La investigación obtuvo los siguientes hallazgos:
Desafíos de la COVID-19 en la educación de la niñez y adolescencia migrante
- Falta de recursos económicos familiares.
- Falta de dispositivos y conectividad.
- Mayor responsabilidad de progenitores en el proceso educativo, especialmente de las madres.
Implicaciones a mediano y largo plazo de la COVID-19 en la educación de NNA migrantes y refugiados
- Riesgo de rezago escolar.
- Deterioro de la convivencia escolar.
- Aumento de brechas de género y educativas.
- Deterioro de la salud mental.
Buenas prácticas inclusivas desde el sector educativo durante la COVID-19
- El proceso extraordinario de matrícula: en el año 2020, el Ministerio de Educación atendió más de 121 mil solicitudes de matrícula, cerca de 4 mil eran de extranjeros. Para 2021 se han recibido menos de 13 mil solicitudes, pero el 27 % corresponden a padres y madres de origen extranjero.
- El programa Aprendo en Casa: una plataforma de educación a distancia que permite llegar a escolares a través de Internet, radio y televisión en un contexto de emergencia sanitaria y cierre de colegios.
- Aprendiendo Unidos: impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Cooperación Alemana y apoyada por otros organismos internacionales que ha logrado beneficiar a cerca de 1.300 NNA venezolanos.
La publicación concluye que se debe considerar lo siguiente:
- Fomentar estrategias de educación no formal.
- Disponer de espacios de apoyo a las familias.
- Fortalecer el acompañamiento psicosocial en el marco de la convivencia escolar.
- Subsanar costos indirectos de la educación presencial.
Usted podrá acceder a la investigación AQUÍ.