Michelle Bachelet manifestó su preocupación por la situación de violencia en Bolivia sobre todo tras los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en la ciudad de Cochabamba, que dejaron ocho personas fallecidas.
En un comunicado, Bachelet asegura que tiene información de al menos 17 personas fallecidas el contexto de protestas, pero especifica que “mientras las primeras muertes se produjeron como resultado de enfrentamientos violentos entre manifestantes rivales, las más recientes parecen derivar de un uso innecesario o desproporcionado de la fuerza por parte de personal policial o militar”.
En este sentido, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos aseguró que le “preocupa que la situación en Bolivia pueda salirse de control”, por lo que pide a las fuerzas de seguridad cumplir con las normas y estándares internacionales en materia de uso de la fuerza.
“En una situación como esta, las acciones represivas de parte de las autoridades simplemente avivarán más esa ira, y pueden poner en peligro cualquier camino de diálogo posible”, dijo Bachelet y reiteró que las fuerzas de seguridad deben asegurar el derecho a la vida y a la integridad física de las personas involucradas en cualquier protesta.