Apenas tiene unos días de vida y solo pesa 1,3 kilogramos, pero ya se ha convertido en la atracción en el zoológico de Belgrado. La pequeña leona blanca "Masha" es hija de una leona blanca que llegó desde Sudáfrica en el 2006.
Los visitantes al parque pugnan por verla, ya que su especie es una rara mutación de los leones comunes que habitan Sudáfrica, por lo que son considerados divinidades por las tribus de esa parte del continente africano.
Además de su rareza, los científicos afirman que estos leones están en significativa desventaja al cazar y protegerse de los depredadores. Por ello, fueron sacados de su hábitat natural y de esta manera, preservar la especie, pues el gen que se requiere está completamente ausente en la actual población de felinos.