Circo para todos: joven desarrolla show circense para familias de bajos recursos
El Circo de las Estrellas ofrece un entretenido show en Puente Piedra para todas las familias y todos los bolsillos.
El Circo de las Estrellas ofrece un entretenido show en Puente Piedra para todas las familias y todos los bolsillos.
El Circo de las Estrellas está cambiando la escena cultural en el norte de Lima. Este espectáculo, situado en Puente Piedra, campo deportivo El Dorado, se encuentra llenando de risas la vida de los habitantes de la zona con alegría y entretenimiento.
El cerebro detrás de esta iniciativa es Jhersy Alexander López Herquinio, un joven de 28 años y oriundo del Cono Norte. López ha estado al mando del Circo de las Estrellas durante los últimos dos años, y su pasión y esfuerzo se reflejan en cada espectáculo; quién menciona cómo se han ido reactivando tras una dura época en pandemia, en donde tuvo que dejar un lado su arte de payaso para comenzar a vender pollo por la difícil situación económica que atravesaba el país.
“Salimos a hacer espectáculos en la calle, la gente nos recibía con mucho cariño”, señaló el líder de esta carpa, mencionando que antes de hacer este sueño realidad también desarrollaron shows en la calle.
López dirige el circo con la ayuda de más de 15 artistas Cada uno de ellos dedica su tiempo y energía para proporcionar una experiencia inolvidable al público. Desde malabaristas hasta bufones, cada miembro del equipo juega un papel crucial en el éxito del Circo de las Estrellas. El principal propósito de este circo, según López, es sacarle una sonrisa a los niños y adultos de la región, especialmente a aquellos de bajos recursos económicos.
En una región caracterizada por la falta de oportunidades y la dificultad económica, su misión es ser una chispa de diversión y vida donde a menudo falta. El Circo de las Estrellas es un recordatorio constante de que la alegría y la felicidad que aún existe en medio de las dificultades.
CIRCO VECINO DEL CEMENTERIO
Curiosamente López colocó su carpa de circo junto a un cementerio local, un contraste vívido entre la vida y la muerte, la risa y el dolor. Esta posición simbólica resuena significativamente con los lugareños, muchos de los cuales viven en condiciones difíciles y buscan algo de felicidad y distracción.