La Municipalidad de Lima se pronunció con relación a la medida cautelar que ordena no realizar ningún tipo de intervención en la plazuela pública de San Francisco, ubicada en el Centro Histórico e informó lo siguiente:
- El cerco perimétrico retirado en febrero pasado fue construido por la Municipalidad de Lima en 1987 como medida provisional de protección, por lo cual carecía de valor histórico y/o arquitectónico.
- Tanto el proyecto como la obra para recuperar la plazuela pública de San Francisco cuentan con la aprobación del Ministerio de Cultura. En ese sentido, la paralización retrasa su fecha de entrega y afecta directamente a los vecinos y visitantes de esta parte de la ciudad, quienes serán sus principales beneficiarios.
- Esta paralización también altera la visión integral de la peatonalización del Centro Histórico de Lima. Esto debido a que la plazuela pública es colindante con sectores de los jirones Amazonas, Lampa, Áncash y Azángaro que ya se encuentran peatonalizados.
- El mencionado proyecto –que forma parte del Plan Maestro para la recuperación del Centro Histórico de Lima– plantea renovar los pisos en base a evidencia histórica, instalar nuevo mobiliario de descanso, mejorar el sistema de iluminación, restaurar la pileta e integrar al espacio público los hallazgos arqueológicos de la Antigua Capilla de Nuestra Señora de la Soledad. A su vez, se integra con la recuperación de la fachada del templo de la Soledad, próxima a concluirse.
- La obra cuenta con un Plan de Monitoreo Arqueológico cuya ejecución fue aprobada mediante resolución directoral del Ministerio de Cultura. Durante los trabajos se hallaron restos de estructuras modernas; además, se descartó la existencia de criptas sepulcrales en la plazuela.
-También se encontraron restos de pisos de cantos rodados que datarían del siglo XIX. Al respecto, el Ministerio de Cultura autorizó continuar con la obra según el expediente, garantizando la conservación del piso bajo la protección de una cama de arena. Estos no serán retirados.
- Asimismo, a pesar de que el Ministerio de Cultura y la Unesco no solicitaron la elaboración de un estudio de impacto patrimonial para el proyecto, debido a que no corresponde, se cuenta con uno elaborado por los profesionales de Prolima.
La Municipalidad de Lima informó que el espacio público de la ciudad es inalienable, inembargable e imprescriptible, por lo que lamenta cualquier pretensión respecto a tomar posesión de dicha área.