Semana Santa: las siete palabras que Jesús pronunció en la cruz
En medio de su agonía, luego de ser crucificado, Jesucristo pronunció las '7 palabras' que quedaron inmortalizadas en el tiempo. ¿Sabes cuál es su significado?
En medio de su agonía, luego de ser crucificado, Jesucristo pronunció las '7 palabras' que quedaron inmortalizadas en el tiempo. ¿Sabes cuál es su significado?
El Viernes Santo es quizá una de las fechas más dolorosas de la Iglesia Católica, pues evoca las últimas frases que pronunció Jesús de Nazaret al momento de ser crucificado.
Y en esta fecha que invita a los fieles a reflexionar sobre su sacrificio para salvar a la humanidad de los pecados, te detallamos cuál es el significado de las 7 palabras de Jesucristo en la cruz.
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen: Fue la primera frase que pronunció tras ser crucificado para pedir el perdón de su Padre para quienes lo traicionaron, negaron y entregaron.
Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso: Jesucristo fue crucificado junto a dos malhechores. En medio de su agonía, uno de ellos le dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando estés en tu Reino”. Entonces, le prometió el paraíso.
Mujer ahí tienes a tu hijo; ahí tienes a tu madre: La presencia de María junto a la cruz tuvo un significado muy importante. Ese día, Jesús le confió una nueva maternidad. Dios la había elegido no solo para ser madre de Jesús, sino también madre de todos los hombres.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?: Eran casi las 3pm cuando Jesús pronunció esta frase. Esto demuestra el inmenso amor que tuvo por todos los hombres y hasta dónde fue capaz de llegar por amor a su Padre.
Tengo sed: La deshidratación era uno de los más terribles tormentos por los que pasaba un crucificado. Pero la sed de Jesucristo era de manifestarnos ante su padre, de que los humanos creyeran en su amor y vivieran una profunda relación con Él.
Todo está consumado: Con estas palabras manifestó haber cumplido hasta el final la misión que le había sido encomendada: dar la vida por todos los hombres.
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu: Fue su última frase en la cruz. Con ella, Jesucristo quiso dar el mensaje que pese a que los caminos de Dios sean incomprensibles, Él sabe mejor que nadie lo que hace.