El empresario Giovanni Paredes, dueño del camal de Yerbateros y presunta víctima de la red de Rodolfo Orellana, mostró su desconfianza en la justicia del país, pues asegura que ‘malos funcionarios’ de distintas entidades no hicieron nada para detener a Orellana. Paredes indicó que el actual presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, cuando fue jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), no sancionó debidamente a Félix Fernández Cáceres Casanova, exjuez civil de Chincha en Ica, a quien acusa como autoridad ‘manipulada’ por la mafia y quien lo desalojó del camal de Yerbateros. El empresario considera que el Gobierno debe mejorar las acciones de prevención y control para combatir la corrupción.