El polémico Álvaro Vargas Llosa señaló que no quiere referirse a la política peruana como parte de un auto castigo cívico por sus palabras acerca del fallo de La Haya. Sin embargo, no evitó pronunciarse sobre la política exterior y señaló que con la firma del documento de Unasur, los países miembros del grupo le dieron un arma al Gobierno de Nicolás Maduro para tratar a los protestantes como golpistas. Indicó que esto es una muestra de la complicidad abierta del Gobierno peruano con Venezuela, lo que calificó como una "vergüenza".