Luego que el presidente Ollanta Humala manifestase que el escándalo López Meneses comprueba la corrupción en la Policía Nacional del Perú, el analista político Fernando Rospigliosi calificó de "cobardía" dichas declaraciones, porque considera que el jefe de Estado busca limpiarse de todo cargo y echarle la responsabilidad a sus subordinados. Además, el exministro del Interior señaló que una orden de esa magnitud solo pudo haberla dado el mandatario. Rospigliosi asegura que éstos hechos, sumados a la presunta persecución de la que era víctima y otros tantos escándalos tienen una relación y comprueban el esquema de espionaje ilegal y paralelo que desarrolla la actual administración estatal que tendría como objetivo extorsionar, difamar o denunciar a opositores del gobierno.