Luego de que, en medio de protestas vecinales, el lunes 10 de marzo el puente Bethania ubicado entre El Agustino y San Juan de Lurigancho iba a ser retirado, ahora, poco menos de 24 horas después nada parece haber cambiado puesto que finalmente los tablones que habían sido retirados por las autoridades fueron nuevamente colocados por los propios vecinos.
“Nosotros mismos ayer lo hemos puesto a las cuatro de la tarde porque es útil para nosotros ir a todos lados”, afirmó uno de los vecinos que transita diariamente el puente.
¿POR QUÉ NO ESTÁN DE ACUERDO?
Los residentes argumentan que el puente es clave para la conexión con mercados, colegios y centros de salud, y que su retiro los dejaría aislados. A pesar de que a unos 150 metros se construye un nuevo puente, los vecinos consideran que la nueva ubicación no cubre las mismas necesidades y que el cruce por otras vías es peligroso.
Los ciudadanos también denunciaron que no fueron notificados del desmontaje y que el informe técnico utilizado por Emape para justificar la demolición no refleja el estado actual de la estructura, la cual ha estado en funcionamiento por más de 40 años. En respuesta, presentaron un memorial y una demanda judicial para frenar la intervención.
Mientras tanto, la empresa sostiene que el desmontaje es necesario para garantizar la seguridad de la población, ya que el puente está construido de madera y su estabilidad estaría comprometida. Sin embargo, los vecinos exigen un diálogo con las autoridades para encontrar una solución que no afecte su movilidad diaria.