Una mujer y su sobrina están encerradas en su propia casa con un bloque de cemento y un cartel de clausura definitiva.
El personal de fiscalización de la Municipalidad de San Miguel, llegó a la casa de la calle Los Pinos para clausurar el ingreso sin motivo alguno, según la versión de la familia. Según narra Tamara Sánchez, el personal de fiscalización colocó un bloque de concreto bajo el argumento de que en el lugar funciona un bar clandestino.Ella junto a su tía desmiente dicha acusación, y aseguran que pidieron que ingresen para supervisar pero no lo hicieron.
Por su parte, el subgerente de inspecciones y control de sanciones, Guillermo Johanson mantiene la acusación y asegura que sí funciona un bar clandestino. Además detalló que tuvieron cuidado al momento de colocar el bloque de cemento en el único ingreso y salida de este primer piso.