Reportero de BDP se convierte en recolector de basura por un día
El trabajo de un recolector de basura requiere un gran esfuerzo físico y mucha paciencia para enfrentar los insultos y malos tratos de muchos ciudadanos que no comprenden esta labor.
El trabajo de un recolector de basura requiere un gran esfuerzo físico y mucha paciencia para enfrentar los insultos y malos tratos de muchos ciudadanos que no comprenden esta labor.
Luego de pasar un día como fiscalizador municipal, el reportero Marco Matías se enfundó el uniforme de un trabajador de recolección de basura del distrito de Lince, un trabajo que no está exento de dificultades y problemas.
La jornada inicia muy temprano en la madrugada, donde se debe soportar los fuertes olores de la basura, con el temor de sufrir algún corte ante la falta de prudencia de los ciudadanos que no separan la basura orgánica de la inorgánica. El trabajo requiere un buen estado físico para aguantar el viaje colgado del vehículo compactador y correr para recoger las bolsas y llegar hasta el carro que nunca se detiene.
Los trabajadores narran que no es un trabajo fácil, no solo por los insultos que reciben de algunas personas durante su labor, sino por la exposición a los accidentes cuando deben recoger basura en calles transitadas, donde muchas veces los conductores no toman en cuenta el trabajo que realizan diariamente. Por ello uno de los jóvenes trabajadores mandó un mensaje a la población: “Tengan un poco más de conciencia, nosotros mantenemos las calles limpias para el bienestar de todos”, enfatizó.