La Policía Nacional del Perú detuvo a tres integrantes de la banda conocida como "Los Costureros de Caquetá", quienes se dedicaban a robar máquinas de coser industriales valorizadas en 1500 dólares cada una. Los malhechores habían ingresado a la vivienda de una costurera y le robaron ocho de los 10 equipos con los que trabajaba. Sin embargo, gracias a una rápida acción de la policía, pudieron ser detenidos en el mercado de Caquetá en el Rímac, cuando se disponían a vender las costosas máquinas. Pese a haber sido detenidos, uno de ellos aducía no saber nada del robo y que solo había sido contratado como taxista.