Sueña con traer de vuela el cuerpo de su esposa. Yasuo Takamatsu no ha dejado de buscar a su esposaYuko, quien pereció durante el tsunami del 11 de marzo de 2011 en Japón.
Yasuo tuvo que aprender a bucear, pues sentía que era la única manera de encontrar los restos de su esposa. Nunca olvidará las últimas palabras que le dejó en su celular antes de morir: “¿Estás bien? Quiero ir a casa”. Ella se había refugiado en la azotea de un banco ante el avance de las olas.
Su inquebrantable voluntad lo llevó a seguir luchando por realizar el último deseo de su esposa y, pese a tener 64 años, continúa buceando una vez por semana desde hace 10 años. “Siento que podré encontrarme con ella un día si sigo buceando. No tengo más opción que seguir buscándola. Me siento más cerca de ella en el océano", le confesó a The New York Times.