Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares cerca de Montreal, en Canadá, luego de la ruptura de un dique que explotó como consecuencia de las fuertes inundaciones que afectan al este del país.
Bosques y puentes se encuentran sumergidos, mientras el río Ottawa está desbordado. Tanto la capital canadiense como Montreal han declarado el estado de emergencia debido al deshielo y a las fuertes lluvias.
El ejército está ayudando a la población a apuntalar sus viviendas y a crear barreras con sacos de arena. Las autoridades temen que la crecida supere a la del 2017, cuando las inundaciones de primavera causaron daños valorados en más de 153 millones de euros.