Un presunto ataque químico por parte del gobierno de Siria contra civiles en barrios de las afueras de Damasco, el pasado miércoles 21 de agosto, ha provocado la protesta e indignación de varios países, entre ellos Estados Unidos, Inglaterra y Francia, cuyas autoridades estarían preparando un bombardeo contra el país de oriente próximo. El presidente norteamericano Barack Obama expresó que no tiene ninguna duda de que el régimen de Bashar Al Assad usó armas químicas en los ataques que ocasionaron centenares de muertos. Fuentes del gobierno estadounidense indicaron a CNN que el ataque se centrará en objetivos militares de las fuerzas del Estado sirio y que las acciones podrían comenzar este mismo jueves.