Se trata del brasileño Carlos Burlé, un surfista de 46 años que pasaría a la historia por haber corrido una ola gigantesca que se presentó en la playa portuguesa de Nazaré. El deportista habría superado el récord de 30 metros que registró el estadounidense Garret McNamara en enero pasado. Pero aún deberá esperar el resultado de los análisis que determinarán la altura de la ola. La hazaña de Burlé dio la vuelta al mundo por las sorprendentes maniobras que realizó para dominar la ola. En el evento también intentó probar suerte la surfista Maya Gabeira, pero terminó perdiendo la consciencia.