Los triciclos se han convertido un medio transporte cotidianos de cientos de personas a lo largo y lo ancho de nuestro país, pero no solo para trasladar personas a manera de paseo, sino también para llevar cientos de cosas, ya sea frutas, verduras, libros o chatarra. Inclusive este vehículo de tres ruedas tiene una canción con su nombre y que rápidamente se popularizo.
Un equipo de “Al Sexto Día” salió a las calles de la capital en búsqueda de ellos y de sus dueños, quienes a diario los sacan a relucir por diversos rincones del Perú con la finalidad de generar ingresos para sus familias. No importa si es empujando, a pedal o motorizado, lo importante es trabajar y saber afrontar las adversidades de la vida.
Asimismo, la mayoría de estas personas que son ese reflejo de lucha y esmero, señalan que trabajar en triciclo les ha brindado esa ayuda económica para solventar los gastos educativos de sus menores hijos y que el regalo más bonito que han recibido ante ese sacrificio es un “te amo” de parte de ellos. Aunque laborar en la calle no es fácil, esta parte de la población ha demostrado que no hay excusas para hacerlo constantemente y así lograr las metas trazadas.