El plazo de 24 horas otorgado por el cirujano plástico Mario Cabani a la presidenta Dina Boluarte para que reconozca públicamente haberse sometido a procedimientos estéticos llegó a su fin sin pronunciamiento alguno por parte de la mandataria. Cabani advirtió que, de persistir la negativa, procederá con acciones legales por difamación agravada y calumnia.
La exigencia fue formulada mediante la Carta Notarial N.º 025-2025, en la que se emplaza formalmente a Boluarte a cesar "toda afirmación falsa" respecto al procedimiento quirúrgico realizado, y a rectificarse públicamente, reconociendo que se trató de una intervención de naturaleza estética.
Ante la falta de respuesta, el doctor evalúa emprender una querella penal, pero también podría optar por la vía civil, según explicó la abogada penalista Romy Chang. “Además de la demanda por difamación y calumnia, puede interponer una denuncia por falsedad genérica, que contempla hasta cuatro años de prisión”, precisó la letrada.
No obstante, la inmunidad presidencial representa un obstáculo clave, ya que blinda a Boluarte de procesos legales mientras ejerza el cargo. “Ni siquiera por homicidio se le puede acusar mientras sea presidenta”, cuestionó Chang, al destacar lo amplio del amparo constitucional.
¿UNA ESTRATEGIA PARA DESACREDITAR?
La amenaza de demanda no solo tendría un propósito legal. Para la penalista Chang, Cabani podría estar buscando desacreditar la palabra de la jefa de Estado, en un contexto en el que su nombre ha aparecido en un supuesto correo electrónico en el que recomienda a allegados para ocupar cargos en el Ejecutivo. El mensaje, dirigido a Patricia Muriano, menciona opciones laborales en EsSalud, como la Gerencia de Adulto Mayor o la Red Rebagliati.