La Fiscalía de Lavado de Activos ha presentado un organigrama en el marco de la investigación preliminar contra el empresario Luis Enrique Sánchez Aranda, propietario del conocido local gastronómico 'Mi Barrunto'.
Según el documento revelado por el periodista Alonso Zambrano, Sánchez Aranda y el recluido Andrés Hurtado estarían en la cúspide de una presunta red de lavado de activos, cuyos fondos tendrían como origen el tráfico ilícito de drogas.
ORGANIZACIÓN CRIMINAL JERARQUIZADA
La Fiscalía ha identificado tres niveles dentro de la presunta organización criminal. En el primer nivel figuran Andrés Hurtado y Luis Enrique Sánchez Aranda. En el segundo, aparecen los hermanos César Augusto y Jonathan Michael Sánchez Aranda. Dada la participación de estos integrantes, el Ministerio Público ha denominado al grupo como el 'Clan Familiar Sánchez Aranda'.
En el tercer nivel se encuentran Itamar Orellana Menjívar, pareja de Sánchez Aranda, y Lizbeth María Cruz Purizaca, ambas sospechosas de fungir como testaferros. Según la investigación, la red habría utilizado al menos cuatro razones sociales para perpetrar el lavado de activos, incluyendo la cebichería 'Mi Barrunto'.
Uno de los indicios clave en la investigación es la transferencia de un Porsche Cayenne Turbo. Se descubrió que el vehículo, inicialmente propiedad del clan Sánchez Paredes, pasó a manos de Andrés Hurtado, quien en julio de 2023 lo vendió a Luis Enrique Sánchez Aranda por 30 mil dólares. Sin embargo, en noviembre del mismo año, Sánchez Aranda lo devolvió a Hurtado por la misma cantidad, lo que generó sospechas en el Ministerio Público.