La paralización de operaciones de Rutas de Lima ha generado un fuerte enfrentamiento entre la concesionaria y la Policía Nacional, luego de que intentaran cerrar el túnel Benavides, afectando a los usuarios de esta importante vía. La intervención de los efectivos buscó garantizar la seguridad y el libre tránsito, evitando un posible riesgo para la integridad de las personas, según explicó Adrián Simons, especialista en derecho arbitral.
El experto indicó que la seguridad en el túnel y la administración de sus sistemas —como luz, señales y sensores— son prioritarios y que la municipalidad debe asumir la responsabilidad de la operación tras la extinción del contrato de la concesionaria por falta de recaudación. En este contexto, Simons aclaró que no se trata de un abandono del servicio, sino de la consecuencia natural de la resolución del contrato.
ALCALDE DE LIMA SE PRONUNCIA
Horas después, el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, calificó la decisión de Rutas de Lima como un abandono del servicio y criticó la falta de coordinación en el traspaso de la operación del centro de control. La concesionaria había intentado transferir la administración a la municipalidad desde el 1 de diciembre, pero no obtuvo respuesta, y además retiró conos tubulares y elementos reflectivos, incumpliendo la normativa de tránsito.
Ante esta situación, el municipio anunció que tomará medidas legales por la presunta negligencia en el retiro de los elementos de seguridad y garantizó el mantenimiento de las vías con presupuesto propio. Reggiardo enfatizó que la prioridad es proteger a los usuarios y mantener operativa la infraestructura mientras se resuelven los conflictos legales con la concesionaria.