Un aparatoso accidente se registró en el pueblo joven Santa Rosita, en la avenida El Progreso, en San Juan de Lurigancho. Pasadas las siete de la noche, un camión que circulaba a gran velocidad y fuera de control impactó violentamente contra dos mototaxis estacionadas. Las unidades quedaron totalmente destruidas; sin embargo, afortunadamente no había peatones cerca en el momento del choque. El fuerte estruendo obligó a los vecinos a salir de sus viviendas para ver lo ocurrido.
Testigos señalaron que el conductor del camión se encontraba en evidente estado de ebriedad. Nelly del Águila, moradora de la zona, relató que el hombre “estaba demasiado ebrio que ni siquiera se podía parar” y que, al increparle por el accidente, solo repetía que “no sabía nada”. Los vecinos denunciaron además que, momentos antes, el irresponsable chofer habría chocado contra otra mototaxi en la que viajaba una menor, quien resultó ilesa.
Agentes de la comisaría Caja de Agua llegaron hasta el lugar y detuvieron al conductor, identificado por los vecinos como el dueño del camión. No obstante, los agraviados denunciaron que en la dependencia policial no aceptaron registrar la denuncia contra él. “Nos dijeron que no podemos hacer la denuncia porque él no estaba comprometido”, declaró Nelly del Águila, generando la indignación de los afectados.
DAÑOS MATERIALES
Los vecinos exigen que el responsable asuma los daños ocasionados. Ángel Palomino, uno de los perjudicados, afirmó que el dueño del camión intentó minimizar lo ocurrido y negociar el pago de los destrozos. “Me dijo ‘mira, ¿cuánto quieres?rsquo; Yo le dije 3000, y él respondió que era mucha plata, que con eso arreglaba en la comisaría y sacaba su camión”, denunció. Una situación con importantes pérdidas materiales que, afortunadamente, no terminó en tragedia.