Lo que debía ser un almuerzo tranquilo junto a su hijo y una amiga se convirtió en una experiencia aterradora para una joven que visitaba un reconocido restaurante en San Isidro. Según su testimonio, mientras usaba los servicios higiénicos, descubrió un celular colocado estratégicamente para grabar a las mujeres que ingresaban.
El dispositivo mostraba el rostro del presunto responsable, identificado como Anderson Castillo Flores, quien, según la denunciante, la abordó al salir del baño y le pidió que le devolviera su teléfono, alegando que lo había dejado allí por descuido. Sin embargo, la cámara estaba apuntando directamente al inodoro.
EMPRESA SE PRONUNCIA
Lo que más le indignó, aseguró, fue que el restaurante permitió que el acusado se cambiara, recogiera sus pertenencias y se retirara antes de que llegara la policía. Por su parte, el restaurante Franklin difundió en redes sociales un comunicado afirmando que contactaron a las autoridades y solicitaron que se persiga al denunciado.
Al ser consultados en persona, un representante indicó que Castillo Flores ya no trabaja en el local y que continuarán operando con normalidad mientras la administración atiende el caso. La joven no solo presentó la denuncia policial, sino que también acudió a Indecopi para reportar presuntas irregularidades en el uso del libro de reclamaciones del restaurante.