Un ladrón fingió ser una persona honrada y suplicó por una oportunidad laboral, para trabajar en el área de servicio técnico de celulares en Los Olivos. En su primer día a prueba, aprovechó el descuido de dos trabajadores de una de las tiendas para robar tres celulares y huir con rumbo desconocido.
La trabajadora de la tienda contó que en las primeras horas de labores, el sujeto atendió a los clientes de manera cordial, y reparó varios equipos sin ningún problema. Sin embargo, minutos después se empezaba a sentir su nerviosismo.
Tras el robo, los dueños de la tienda informaron que se vieron obligados a responsabilizarse por la pérdida de los equipos y devolverán modelos similares a los celulares robados a sus clientes.