Un tráiler cargado de frutas obstruyó dos carriles de la vía de Sur a Norte de la Carretera Panamericana en Santiago de Surco. Los mangos rodaron por toda la pista y quienes estaban cerca de lugar se aprovecharon de la situación.
No pasaron ni tres minutos del accidente, cuando aparecieron los inescrupulosos, que se aprovecharon la tragedia para sacar provecho. De hecho, una familia entera se detuvo en plena carretera para llevarse algunos cajones, segundos antes de la llegada de los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), que instauraron el orden en el lugar.
Hasta el lugar llegaron los Bomberos, personal de Rutas de Lima y de la Municipalidad de Lima, pero nadie entendía que ocurría, no había testigos y el chófer no aparecía.
El conductor apareció minutos después y con un golpe en la pierna aseguró que, dejó su camión para perseguir al vehículo que habría provocado que perdiera el control del tráiler.
Mientras las labores para retirar el camión de la vía se llevaban a cabo, la congestión vehicular parecía interminable. Fue necesario el apoyo de dos grúas para voltear el tráiler y para despejar la vía.