Casos de asaltantes que fueron abatidos en legítima defensa propia

La delincuencia en nuestro país ha llevado a que muchas personas compren armas para defenderse. Es por ello que en los últimos años los casos de delincuentes abatidos por ciudadanos hartos del hampa se han hecho presentes y cada vez son más.

Pavel Fedotov, entrenador de la luchadora de Muay Thai, Valentina Shevchenko, no dudo en disparar a los sujetos que ingresaron a robar al restaurante de Chorrillos donde cenaban. Uno de los malhechores falleció en el acto.

Gastón Mansilla Yupanqui es el nombre de un joven estudiante que terminó preso en el penal San Jorge en el 2012 tras dispararle a un delincuente que pretendía robarle su celular en el Centro de Lima. Su reacción fue en legítima defensa pues el hombre lo amenazó con un puñal.

Luis Miguel Carrillo, un joven empresario también liquidó con su arma a dos delincuentes que intentaban asaltar a su pareja en Miraflores. Él siempre argumentó que tenía que defender a su novia pues ellos dispararon primero.

A pesar de que estos casos hubo defensa propia, la justicia exige que la legítima defensa sea probada bajo exigencias específicas, de modo contrario quien pretendía defender su vida podría terminar con una condena por homicidio.

Un reciente caso, que ocurrió en una pollería de Comas en el que se abatió un delincuente, tendrá que ser investigado rigurosamente. Por ahora, el dueño del local que defendió su negocio se encuentra detenido en el área de homicidios de la Dirincri.