A nadie le cabe la menor duda de que el tráfico en lima es un verdadero caos. Sus vías están colapsadas, el transporte público de pasajeros es un desastre y los taxis y colectivos han invadido la ciudad. Pareciese que esta ciudad ya no tiene solución.
Sin embargo, hace más de 100 años, Lima sí tuvo un medio transporte eficiente, público y masivo de pasajeros. Estamos hablando de los tranvías, pequeños trenes eléctricos que facilitaban el transporte y cuyas huellas han quedado desperdigadas por toda la ciudad, como en La Victoria y en Barranco donde aún existen vagones de tranvías que solo sirven de exhibición.
En 1884 la electricidad llega a Lima y con ella la modernización de esta ciudad. Entonces se crea la Empresa de Tramways de Lima y se inicia la implementación de los tranvías. Sus rutas iban de Lima a Chorrillos, también llegan hasta la Herradura a través de un tunel. La plaza Manco Capac era un punto de paso para este sistema que también llegaba hasta San Miguel, mientras que otras rutas iban desde la Plaza 2 de Mayo hasta La Punta.
Un tranvía es un medio ordenado, va a una velocidad estable, no genera tráfico y solo se detiene en sus estaciones, a muchos le surge la pregunta ¿qué paso con este medio de transporte eficiente y ecológico que desapareció en 1965?
En nuestra historia hubo un punto de inflexión en el que nuestras autoridades municipales decidieron dejar de lado los tranvías para dar pie a la liberalización del transporte, lo que se tradujo en más vehículos, más pequeños, que llevaban a menos gente y ocupaban más espacio.
Con la liberalización del sistema de transporte, cualquier persona con un vehículo de a partir de 3 ruedas podía hacer transporte público, finalmente cuando el Estado renuncia a regular el sistema de transporte es que entramos a este caos. El resultado de ello lo vemos todos los días en las principales avenidas limeñas.
El metropolitano quizá ya este al borde del colapso y habría que aumentar sus unidades pero funciona, lo mismo ocurre con la línea 1 del metro de Lima (la línea 2 ya esta en construcción), los corredores complementarios como de las avenidas Arequipa y Javier Prado todavía compiten con el transporte publico tradicional, todo es mejorable, pero según los especialistas este es el camino, los medios de transporte masivos regulados por un ente estatal, podrían regresarnos a tener una ciudad ordenada, tolerable y libre del caos.