Cansado del tráfico en las calles de Los Ángeles en Estados Unidos, el multimillonario Elon Musk estrenó el primer tramo del túnel subterráneo de transporte, que permitiría circular los coches autónomos y eléctricos a 240 kilómetros por hora.
El proyecto incluye una especie de ascensor para autos y autobuses, que conecta cualquier carretera a través del túnel subterráneo. Como se muestra en imágenes, un dispositivo que se añade a las ruedas del vehículo convierte al carro en un tren guiado por rieles.
Según indican, el túnel de prueba, que tiene una extensión de casi dos kilómetros, fue excavado en el subsuelo de la sede de la empresa Spacex, fundada por Musk, y su costo fue de unos 10 millones de dólares.
Una de las ideas de Musk es que viajar del centro de Los Ángeles a su aeropuerto tome sólo 8 minutos, y no 40 a 80 minutos como normalmente sucede.