No se ha encontrado vínculos entre el Estado Islámico y el responsable del tiroteo que costó la vida a 10 personas en un centro comercial de Múnich, Alemania. Tras registrar su vivienda, la policía llegó a la conclusión de que habría sido un posible acto de locura.
“No hemos encontrado nada que haga pensar que el atacante tuviera que ver algo con EI. En cambio sí hemos encontrado material que mostraba interés por casos de matanzas generadas por ataques de locura”, dijo el responsable de la policía de Múnich, Hubertus Andrä.
Entre lo hallado hubo muchos artículos sobre acciones policiales y un libro titulado ‘Amok, por qué matan los estudiantes’. Las autoridades reiteraron la identidad del atacante, un joven germano iraní de 18 años que creció en Múnich. Descartaron que tenga algo que ver con los refugiados.
“Ni el ataque ni el atacante tienen relación alguna con el tema de los refugiados”, añadió el representante de la policía. Tampoco hay indicios de que el joven tuviera cómplices, de momento, dijo, no hay nada que impida a las personas moverse con normalidad en Múnich.
Una decena de personas, incluido el perpetrador, fueron las víctimas fatales del tiroteo en un centro comercial la tarde del viernes. 21 han quedado heridas. El autor tenía antecedentes penales.
El hecho se dio cuatro días después de que un yihadista afgano atacara con un hacha a pasajeros de un tren en Wurzburgo, en el estado de Baviera.