El violento asesinato de ocho niños, muertos a puñaladas en una vivienda de la localidad de Manoora, en Australia, ha conmocionado el país.
Según los primeros reportes, todas las víctimas mortales, cuyas edades fluctúan entre 18 meses y 15 años, pertenecerían a una misma familia.
En la escena del crimen, también fue hallada la supuesta madre de los niños, quien resultó gravemente herida y tuvo que ser trasladada a un hospital cercano.