El largometraje realizado por José Antonio Cordero está basado en las experiencias del director en el pueblo de Oaxaca en México. Tras un diálogo poco afortunado con un joven sordomudo, decidió la creación de una película en la que los personajes se comunicaran a través de señas. De esta manera, reunió a numerosos jóvenes que presentan discapacidad auditiva para elaborar una historia basada en la vida cotidiana del pueblo y que está destinada principalmente para personas con este problema. Luego del éxito que tuvieron y las críticas positivas que recibieron, esperan que la cinta traspase fronteras y pueda ser visto en diferentes países.