Se dejará de producir software de Adobe para dispositivos móviles
El fabricante del software Adobe anunció que dejará de ofrecer su programa Flash Player para navegadores de dispositivos móviles, ya excluido por Apple del iPhone y del iPad.
El fabricante del software Adobe anunció que dejará de ofrecer su programa Flash Player para navegadores de dispositivos móviles, ya excluido por Apple del iPhone y del iPad.
El fabricante del software Adobe anunció que dejará de ofrecer su programa Flash Player para navegadores de dispositivos móviles, ya excluido por Apple del iPhone y del iPad.
"No vamos a seguir desarrollando Flash Player para que funcione en los navegadores de las nuevas configuraciones de los dispositivos móviles después de la próxima versión de Flash Player 11.1", dijo el director de Adobe, Danny Winokur, en su blog.
El software Adobe, que tuvo una larga disputa con Apple en 2010 por la exclusión del Flash en el iPhone y el iPad, dijo que se centrará en el formato HTML5, el cual el fallecido jefe de Apple, Steve Jobs, prefería sobre el Flash Player, usado para ver videos en línea.
El "HTML5 es ahora universalmente compatible con los principales dispositivos móviles, en algunos casos exclusivamente", dijo Winokur, que además agregó que esto hace que HTML5 sea la mejor solución para crear y ver contenido en el navegador en plataformas móviles.
Winokur dijo estar ilusionado ante la decisión, y se comprometió a trabajar con empresas como Google, Apple, Microsoft y RIM "para impulsar la innovación del HTML5 que las empresas pueden utilizar para mejorar sus navegadores móviles.
A diferencia del iPad, las tabletas electrónicas que funcionan con Android y la tableta PlayBook de RIM, pueden ejecutar el Flash Player, algo que ha sido promocionado por los fabricantes como una ventaja.
El anuncio sobre el Flash se produjo un día después de que Adobe, una empresa con sede en San José, California, dijo que recortaría 750 puestos de trabajo, casi el 8% de su fuerza laboral.
La firma dijo que elimina puestos de trabajo en los países de Norteamérica y Europa como parte de una reestructuración para dedicar más recursos a los medios digitales y marketing.