Luego de un paciente trabajo de investigación por parte de los científicos de la NASA, y gracias a la sonda “WISE”, se logró hallar seis de ellas, las cuales se encuentran a una distancia relativamente cercana a nuestro sol, unos 40 años luz.
“WISE supervisa el cielo en busca de estos y otros objetos, y consiguieron ver su luz débil con su visión infrarroja de alta sensibilidad”, dijo Jon Morse, director de la División de Astrofísica de la NASA en Washington.
“Estas estrellas son 5.000 veces más brillantes en las longitudes de onda infrarroja de WISE, observadas desde el espacio, que si fueran observadas desde la tierra”, añadió.
Los miembros más fríos de esta familia de estrellas son las enanas marrones, a veces conocidas como estrellas “fallidas”. Este tipo de estrellas no poseen la masa suficiente para fusionar átomos en sus núcleos y por lo tanto no se queman con el fuego que mantienen estrellas como nuestro sol, que brilla de manera constante durante miles de millones de años. Los objetos fríos se desvanecen con el tiempo, hasta que la poca luz que emiten es en longitudes de onda infrarrojas.
Hasta el momento, los datos revelados por WISE han descubierto más de un centenar de enanas marrones. La sonda ha llevado a cabo el estudio más avanzado del cielo en longitudes de onda infrarrojas.