El padre Roberto Busa, un jesuita pionero de la informática lingüística e inventor del Index Tomisticus, un anticipo del hipertexto e Internet 15 años antes de las investigaciones de los norteamericanos, falleció a los 97 años.
Intelectual y estudioso de fama mundial, Busa comenzó su obra en los años '40 y le dedicó décadas a la ciencia que inventó y promovió, la informática lingüística.
Nacido en Vicenza el 28 de noviembre de 1913, a los 16 años se hizo amigo de Albino Luciani, el futuro Juan Pablo I, en el seminario de Belluno, norte de Italia. Sus trabajos le valieron la institución del “Roberto Busa Award”, el máximo galardón del sector. Fue un verdadero pionero del hipertexto activo y de Internet antes de los trabajos de norteamericanos más conocidos, como Ted Nelson y Doug Enghelbart.
Su gran obra, que le requirió al menos 40 años de trabajo e investigación, es el Index Tomisticus, una empresa en 56 volúmenes con la colaboración de IBM, que financió su trabajo por indicación de su fundador, Tom Watson.
Iniciador del uso de la informática para el análisis del texto, la lexicografía y la investigación bibliográfica, gracias a su obra la hermenéutica textual recibió una contribución decisiva de la informática lingística.
Busa fundó en 1992 la Escuela de Lexicografía y Hermenéutica, dentro de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Gregoriana.
Entre sus libros más recientes, publicados por editorial Spirali, se encuentran “Dando vuelta Babel, es decir volver a las raíces de cada lengua”, y “Quodlibet, migajas de Mi Molino”, tal vez su obra más abierta y pública.