En respuesta a las regulaciones antimonopolio de la Unión Europea, Apple ha decidido permitir a los usuarios de iPhone y iPad configurar aplicaciones de terceros como opciones predeterminadas para servicios esenciales como la navegación web, correo electrónico y mensajería.
Más aún, los usuarios podrán eliminar completamente la App Store de sus dispositivos. Este cambio representa un giro radical en la política de Apple, que tradicionalmente ha mantenido un control estricto sobre las aplicaciones instaladas en sus dispositivos.
MÁS COMPETENCIA EN EL MERCADO DE APPS
La decisión de Apple de abrir su ecosistema a aplicaciones de terceros llega tras años de debates y presiones por parte de los reguladores de la Unión Europea. Estos argumentan que la compañía disfruta de una ventaja competitiva desleal, ya que obliga a los usuarios a depender exclusivamente de su software integrado.
Al permitir a los usuarios establecer, por ejemplo, Google Chrome o Mozilla Firefox como sus navegadores por defecto en lugar de Safari, o utilizar Gmail en lugar de la app Mail nativa, Apple espera fomentar una competencia más justa y ofrecer a los consumidores más opciones.
IMPACTO EN EL MERCADO Y PRÓXIMOS PASOS
Los desarrolladores de aplicaciones independientes probablemente recibirán esta noticia con entusiasmo, ya que les proporciona una oportunidad más equitativa para competir en el mercado de aplicaciones de iOS. Hasta ahora, han argumentado que las políticas de Apple limitaban su capacidad para competir efectivamente.