Por si no sabías, Google Maps y Google Earth tienen lugares que nadie puede ver por temas de seguridad dispuestos por algunos Gobiernos o porque simplemente personas influyentes así lo determinaron. Es así que cuando hacemos turismo virtual podemos encontrarnos con áreas borrosas, pixeladas o de un color distinto, y no por un error sino porque así está establecido. Ejemplos de ellos son las alteraciones de las vistas aéreas del Palacio Real de los Países Bajos e incluso una planta de energía la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York. "Las imágenes aéreas y satelitales de Google Earth proceden de una amplia gama de fuentes comerciales y públicas. Los proveedores de estás imágenes están obligados a cumplir con la ley de los países en los que operan, por lo que algunos de ellos pueden distorsionarlas", explicó Deanna Pick, portavoz del buscador. Solo un caso curioso ocurrió cuando Google Maps lanzó por primera vez las imágenes de la Casa Blanca y del Capitolio de Washington DC, áreas que lucían borrosas a propósito; sin embargo, en la actualidad ya podemos verlos. A continuación conoce solo algunos de estos casos de censura.