En Estados Unidos, un estudio realizado por la empresa de analítica Common Media Sense, afirma que el 38% de los niños de menos de dos años de ese país están más familiarizados con dispositivos móviles, que con la interacción oral con otras personas.
Los pequeños se mueren por coger los smartphones y las tabletas de sus padres o hermanos, pero no se trata solo de fascinación, sino de un lenguaje que comprenden casi desde bebés.
Como relata el responsable del estudio, Jim Steyer, "muchos bebés tocan todas las pantallas que se cruzan en su camino, ya sean televisores u ordenadores, pues, para ellos, lo normal es que todas sean táctiles".
El informe sostiene que casi dos de cada cinco niños norteamericanos han utilizado una tableta o un smartphone incluso, antes, de aprender a hablar. Y, cuando tienen 8 años, el 72% ya han empleado alguno de estos dispositivos a lo largo de su vida. Lo hacen para jugar, pero también para acceder a vídeos y contenidos multimedia.
Para Steyer, esto es un síntoma inequívoco de que “la generación nativa digital ya está aquí”, aunque advierte de que este fenómeno, como casi todos, tiene “sus pros y sus contras”.
Por ello, alerta de que, aunque las tabletas puedan ejercer de excelentes complementos educativos, no se las vea como “niñeras virtuales”, puesto que abusar de ellas puede perjudicar al desarrollo de los niños.