El riesgo de ser famoso: estudio revela que cantantes reconocidos mueren más jóvenes
Una investigación alemana determinó que los artistas que alcanzan el estrellato tienen un 33% más de riesgo de morir antes.

Una investigación alemana determinó que los artistas que alcanzan el estrellato tienen un 33% más de riesgo de morir antes.
Un reciente estudio de la Universidad Witten/Herdecke, en Alemania, ha revelado que la fama puede tener un costo letal. Los cantantes que alcanzan notoriedad internacional viven, en promedio, cuatro años menos que aquellos que no logran el mismo nivel de reconocimiento. El trabajo, publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health del grupo BMJ, analizó más de seis décadas de trayectoria musical y concluyó que la popularidad está asociada con un 33% más de riesgo de mortalidad.
EL ESTRÉS Y LA EXPOSICIÓN PÚBLICA
Los investigadores explicaron que la brecha entre artistas famosos y desconocidos no se debe únicamente al estilo de vida, sino al “estrés psicosocial” que conlleva la fama: la exposición mediática, la presión por mantener el éxito y la pérdida de privacidad pueden generar comportamientos de afrontamiento dañinos. Según el estudio, el riesgo aumenta tras alcanzar la fama, momento en que los artistas enfrentan mayores demandas y escrutinio público.
De acuerdo con los resultados, los cantantes célebres tienen una esperanza de vida promedio de 75 años, mientras que los menos conocidos alcanzan los 79. Los especialistas destacaron que la fama parece anular los beneficios asociados con un estatus socioeconómico elevado, convirtiéndose en un “factor de riesgo crónico” para la salud mental y física.
¿CÓMO SE REALIZÓ EL ESTUDIO?
El análisis se basó en una muestra de 648 artistas activos entre 1950 y 1990, divididos entre quienes alcanzaron la fama y quienes no. La mayoría eran hombres (83,5%), provenientes de Norteamérica y Europa, y pertenecientes a géneros como rock, R&B, pop y electrónica. Los investigadores emparejaron a cada cantante con otro de similares características —edad, etnia, nacionalidad y tipo de música— para comparar sus trayectorias vitales.
Aunque el estudio no establece una relación causal directa, sí plantea un panorama preocupante sobre el efecto de la fama en la salud. Los autores señalan que la exposición constante al público, los horarios extremos y la presión de la industria musical podrían explicar por qué ser famoso, lejos de ser una bendición, puede acortar la vida.