Un reciente estudio científico realizado en Estados Unidos ha demostrado que las personas que beben tres o más copas de alcohol al día presentan hemorragias cerebrales 11 años antes que quienes no consumen o lo hacen de forma moderada. El hallazgo, publicado por la revista Neurology de la Academia Estadounidense de Neurología, alerta sobre los daños profundos que el exceso de alcohol provoca en el cerebro y la salud vascular.
HEMORRAGIAS MÁS GRAVES
La investigación, liderada por el neurólogo Edip Gurol del Hospital General de Massachusetts, analizó a 1.600 pacientes hospitalizados por hemorragia cerebral. Los resultados revelaron que los bebedores intensivos sufren derrames un 70% más extensos y con mayor afectación en las zonas profundas del cerebro, lo que aumenta la probabilidad de discapacidad severa. En promedio, los pacientes que bebían tres o más copas al día tuvieron un ictus a los 64 años, frente a los 75 de quienes no bebían o lo hacían con moderación.
Gurol advirtió que “la hemorragia cerebral es una de las condiciones más letales e incapacitantes”, y subrayó que el consumo elevado de alcohol daña los vasos sanguíneos y reduce la capacidad del cuerpo para detener las hemorragias.
NO EXISTE CONSUMO SEGURO DE ALCOHOL
El estudio también evidenció que los bebedores intensivos mostraban signos de enfermedad de pequeño vaso (EPV), una afección que deteriora las arterias diminutas del cerebro y eleva el riesgo de ictus y demencia. Los investigadores sostienen que el alcohol eleva la presión arterial y reduce el número de plaquetas, lo que agrava los daños neurológicos.
El neurólogo español José Manuel Moltó, miembro de la Sociedad Española de Neurología, señaló que este tipo de investigaciones ayudan a comprender mejor los impactos neurológicos del alcohol. “No hay un consumo seguro”, afirmó, añadiendo que reducir o eliminar la ingesta es esencial para proteger la salud cerebral y cardiovascular.