Un nuevo estudio científico, publicado en la prestigiosa revista Cell Press, ha revelado un importante descubrimiento que abre una nueva perspectiva sobre el cáncer y su relación con el metabolismo.
El estudio se centró en los genes BRCA1 y BRCA2, conocidos por su función en la protección contra el cáncer. Sin embargo, la investigación ha revelado que la alteración de los niveles de glucosa en la sangre puede desactivar estos genes y aumentar la vulnerabilidad al desarrollo de la enfermedad.
TRABAJO METICULOSO
En el proceso de análisis, el equipo de investigadores examinó a personas que heredaron una copia genética defectuosa del gen BRCA2. Descubrieron que las células de estas personas son altamente sensibles a un compuesto llamado metilglioxal, el cual se produce durante la descomposición de la glucosa para obtener energía.
La enzima encargada de regular los niveles de MGO no siempre puede mantenerlos en un rango óptimo, lo que resulta en daños en el ADN de la proteína y afecta su función protectora.
Lo sorprendente es que el metilglioxal puede desactivar las funciones supresoras de tumores del gen BRCA2, lo que lleva a la acumulación de mutaciones que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer.