El especialista, Dr. Juan Carlos Ocampo Zegarra, médico psiquiatra del Hospital Almenara, explica por qué el trastorno del espectro autista es la primera causa de atención en el Servicio de Psiquiatría en niños adolescentes en el hospital Almenara.
Las estadísticas indican que estas consultas representan el 28% de las más de 1200 atenciones que se dan mensualmente por consulta externa. Gracias al mayor conocimiento y libre acceso a la información, hoy se puedan detectar casos que aún antes, para los especialistas, pasaban por desapercibidos.
Dentro del grupo de pacientes diagnosticados con autismo, el 12% de ellos tienen el síndrome de Asperger. En los últimos años, los casos de trastorno del espectro autista y el síndrome de Asperger se han elevado. Las causas son diversas, lo cierto es que una de cada cien personas podría tener esta condición.
Hoy, desde casa, a través de las redes sociales, se puede saber más sobre este tipo de condiciones y, al observar las señales y relacionarlas, los padres de familia acuden oportunamente al especialista, permitiendo disminuir las comorbilidades.
“Asumir que su niño o un familiar infante tiene Asperger es difícil, ya que aún hay mucho desconocimiento. Ello hace que la sociedad a veces los estigmatice o discrimine, y, cuando hay un prejuicio, la familia sufre y se angustia pensando cómo será su futuro, cómo se relacionará con otras personas. Esto hace que los padres, en algunos casos extremos, eviten saber sobre el diagnóstico”, dice el especialista.
El Dr. Ocampo explica que retrasar la evaluación de estos niños, puede complicar los diagnósticos y las comorbilidades. S tienen un familiar que agrede verbal y físicamente, porque no comprende su condición de síndrome de Asperger, el niño puede desarrollar depresión, ansiedad, trastorno de déficit de atención, de conducta, de vínculo e hiperactividad, y hay mayor probabilidad de que presenten cuadros de epilepsia u otras condiciones extremas.
Como familia, es necesario que se psico-eduquen, se sensibilicen con esta condición, no tomen el diagnóstico como algo perjudicial. Recuerden que todas las personas tienen limitaciones y fortalezas. El síndrome de Asperger tiene aspectos positivos, hay que conocer el diagnóstico de manera temprana, realizar terapias de lenguaje, ocupacionales, sensoriales, de modificación de conducta, de aprendizaje, psicomotriz.
Para el Síndrome de Asperger se realiza un diagnóstico integral y multidisciplinario y no se trata, sino se comprende, ya que ésta es una condición que lo hace único. Por ejemplo, si son muy inquietos, los padres deben ganar habilidades de crianza, de comprensión.
Es muy importante que los niños vayan a un colegio, pero se debe definir a cuál irán, dependiendo de la condición o del grado de dependencia funcional que tengan. En todo el proceso es fundamental el apoyo de la familia, mediante el soporte, el acompañamiento y, si requieren también, pueden recibir medicación.
Hay otros factores, como la sensibilidad a los ruidos (el sonido de la licuadora, los cláxones de los automóviles, los ruidos del taladro) podrían generar pequeñas crisis. Esto también se trabaja con terapias. En el hogar, el principal factor que puede generar crisis en los niños con Asperger es el clima familiar conflictivo, por eso cuando abordamos a los niños con este síndrome, buscamos una mirada integral y familiar, para ayudar principalmente a la mejoría de los hijos.