Según una investigación realizada en Holanda, presentada en la revista Microbiome, cuando una pareja se da un beso apasionado, cada uno transfiere ochenta millones de bacterias a la boca del otro.
El estudio indica que, cuanto más se besa una pareja, más similar es la composición de su microbiota bucal. Y que el tipo de bacterias que viven en la boca suele ser más similar entre novios que entre personas que no tienen relación entre ellas.
Esta afinidad se debe en parte a que las dos personas suelen tener una dieta parecida y un estilo de vida similar. Y en parte a que repueblan la población bacteriana de la boca del otro con cada beso.
Para la investigación, los profesionales solicitaron a los novios tomar un yogur probiótico y que después se besaran. Dado que el yogur contiene bacterias propias como las de los géneros Lactobacillum y Bifidicbacterium, esto permitiría calcular cuántas bacterias se intercambian en un beso.
El estudio contó con la participación de 21 parejas estables, algunas ya convivían. Según los resultados presentados en Microbiome, un beso de diez segundos supone un intercambio de 160 millones de bacterias (80 millones en cada sentido).
